La corrupción de nuestro país nos afecta directamente a todos, hace tiempo tuve una amigo que me conto la historia de su padre, quien tenía una pequeña maquiladora. Todo iba muy bien, el vendía ropa que producía a clientes ya conocidos, después de cierto tiempo comienzan sus clientes gradualmente a dejan de comprarle sus productos. EL hombre comienza a llamarles a sus clientes para pregúntales la razón de su abandono comercial, uno de ellos le responde -Acaba de abrir una maquiladora que me vende las prendas a la mitad de precio, y por ende yo tengo mayor ganancia – El hombre, preocupado por el riesgo de cerrar, por la ventas bajas, intenta bajar sus precios, pero no entiende cómo es que la otra fabrica puede vender más barato, si las materias primas si el precio de las materias primas no dejan margen de ganancia. Se dispuso a investigar la razón de todo. Después de varios días, un empleado de la fábrica de competencia, le dice que los dueños de la fábrica tienen un pacto con un funcionario del gobierno municipal, este consiste en otorgarle una cantidad de dinero a cambio de la evasión de impuestos, esto le da a la fábrica mayores utilidades, además de algunos manejos desleales de dinero… Por desgracia el hombre por fin quebró, y tuvo que dejar sin trabajo a más de 30 personas, esto gracias a la corrupción. Como mexicanos no podemos seguir promoviendo estas actividades, si tenemos la visión de trabajar en el gobierno y guiar los caminos de las personas a quienes gobernamos, desde el primer día, adquirimos una responsabilidad mayúscula con nuestro pueblo, por lo tanto debemos trabajar con honestidad y responsabilidad para con nuestros gobernados.