lunes, 21 de diciembre de 2009

¡Soy yo, la que te vio crecer!, Tu nación

La historia me ha enseñado que puedo afrontar con valor los acontecimientos que amenazan mi soberanía nacional. La defensa contra los franceses, gesta heroica de resultados victoriosos, en la que no presidí de armamento bélico de alta tecnología para enfrentarlos y expulsarlos como un cáncer fulmínate, aquellos guerreros valerosos y amantes de la patria, se valieron del arma más poderosa, certera y objetiva, la pasión por la libertad, este sentimiento vigoroso y motivante a seguir luchando aun cuando sus cuerpos mutilados se desangraban al ritmo de las gotas de lluvia que caían fundiéndose con las lagrimas de los niños que veían a sus padres y hermanos luchar hasta el final, sin dejar de mirar en la dirección de victoria. Los héroes caídos cedieron sus vidas, con la única convicción de evitar que mis hijos nunca saludasen con honor obligado a una extranjera.
Ese sentimiento nacionalista se perdió, mis latidos están por detenerse, culpa de los traidores de la patria que su único amor es el dinero, que no me aman, que me miran a los ojos agachando la cabeza con lastima, antes de darme un puntapié para quitarme de enfrente pero sin dejar de arrebatarme lo poco que he logrado mantener para alimentar a mis hijos.
Ladrones que le roban a su propia madre dejándole el bolsillo vacio, no merecen nada más que la una dolosa y duradera muerte, mutilando sus manos con un machete de bronce forjado, asi como ellos han hecho conmigo, ocasionándome un dolor tan intenso al incrustar navajas en la parte interna de las uñas, mientras otros verdugos arrancan la piel de mi carne lentamente sin dejar de exponerme al dolor que ocasiona el contacto salado del mar sobre carne viva, al mismo tiempo que estos traidores se mofan lujuriosamente de mi dolor, al final habrán mutilado todo mi cuerpo y sigo desangrándome, mis brazos y piernas ya no están en mi cuerpo, han sido repartidas al norte y a la “madre patria”, pero nunca gritare, nunca llorare, ¡aun conservo el honor! .
Mi corazón agoniza, a pesar de las heridas de muerte, de la sangre perdida estoy atada sobre una cama de puntas de maguey envenenadas por el egoísmo de mis propios hijos, pero sigo viva porque sé, que mis hijos temerosos que me aman, me liberaran valiéndose de valor, inteligencia, filosofía y deseo de libertad, y con ello terminara la época de sufrimiento y sometimiento que vivo desde hace cientos de años, se que despertaran los sentimiento de soberanía y libertad nacional.
¡Se!, Llegara un brazo firme y mente hábil que intimidara a los traidores y ladrones de la patria, congratulara la justicia, la libertad y el amor por una nación que lo necesita, se que llegara y una nueva era en la nación mexicana comenzara, y todos los mexicanos debemos estar unidos para recuperar lo que hace 500 años nos arrebataron los invasores y que aun en la actualidad los yanquis de norte siguen haciendo.
Este brazo firme nos llevara a una época de prosperidad, abundancia y justicia, y todos lo mexicanos deben seguirlo para lograr ser parte la nueva era.

Tu nación

domingo, 6 de diciembre de 2009

¡Los mexicanos tenemos la culpa!

Soy David Alfonso Lopez Torres, un ciudadano común y quiero expresar el sentimiento de muchos mexicanos.

Ya no somos un país de analfabetas como hace 50 años, si bien no tenemos la calidad de educación de los países de primer mundo, si tenemos los conocimientos necesarios para darnos cuenta de la situación que vivimos, una situación difícil, económica, social, psicológica y política. No basta con culpar solo al gobierno de todo lo malo que nos pasa como país, si bien, hay malos funcionarios, hay también malos médicos, carpinteros, herreros, ingenieros, ¿o no? la realidad, pero es más fácil, culpar al gobierno de nuestros problemas, de la mala educación, de la mala administración de los recursos públicos, de nuestros sueldos bajos, debemos darnos cuenta que el problema no está solo en el gobierno, sino en nosotros mismos, hay una frase que pienso que va muy bien con esto, “Los pueblos tiene el gobierno que merecen”, esta frase nos habla de lo que somos como país. Nos hemos dejado manipular por unos cuantos, por el consumismo promovido por países de primer mundo, somos el PRIMER LUGAR en consumo de Coca Cola en el mundo, y muchos de nosotros no sabemos las campañas publicitarias en otros países que degradaron la imagen del mexicano. No es de extrañar que el mundo nos ve con zarape y sombrero, durmiendo en un cactus con una botella detequila en la mano derecha, si nosotros mismos nos vemos así, si nosotros no cambiamos nuestra forma de vernos a nosotros mismos nunca cambiaremos la forma en que el mundo nos ve, y tampoco debemos esperar que el gobierno solucione nuestros problemas pero el gobierno no tiene la culpa, la tenemos todos lo mexicanos, por no entender que ellos trabajan para nosotros y no al revés, ellos nos han vendido a otros países, y como creemos que aquí no hay solución emigramos en dirección norte, y todo porque creemos que ellos si nos solucionaran la vida.
El gobierno esta conformado por personas en su mayoría egoístas que su único amor es el dinero que no aman a su país, pero no nos engañemos cuantos mexicanos tienen el valor de decir “yo amo a mi país”, pocos realmente, y prefieren traer una playera que tiene la leyenda “I love New York” o peor aun tienen pegada la bandera norteamericana en el parabrisas de su auto, por dios, como es posible que mexicanos sientan amor por un país que nos robo la mitad de nuestro territorio, California, Nuevo México y Tejas, si Tejas no Texas, y además que nos ve como simples esclavos que solo sirven para ordeñar vacas.

Pregúntate...

¿Que hare yo, por mi nación?

¿Merecemos lo mejor?

¿De verdad amo a mi país?


La respuesta a estas preguntas solo tú las sabes…

Quiero despedirme en esta ocasión dejando una frase que puede identificarnos como país
“El mundo nos ve de la misma forma en que nosotros”

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